Toda historia de amor tiene un punto de partida, un nexo de unión que hace que todas las piezas encajen, y esta vez no iba a ser menos, es por eso que la preboda en el campo de Iñaki y Cristina fue tan especial, porque con ellos compartió este momento su pequeño la verdadera muestra de este amor. Y que pronto celebrarían su bonita boda en el la Seu de Sant Pere y después en el restaurante Santa Margarida.
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